Sembramos directamente sobre la tierra del huerto los calabacines, patatas, rabanitos y nabos. Y transplantamos los dos calabacines de Dolo y la segunda tanda de tomates del gordo.
Aramos las filas 1, 2 y 4 haciendo caballones, y uno doble en la fila 2 que es la que llevará la mayor parte de lo que está sembrado en semilleros. Le duplicamos el riego.
En la fila 1 están los calabacines que irán acompañados de los pepinos, y entre estos algún brécol. Hemos puesto unas 4 semillas por agujero separados un metro, luego nos quedaremos con la más fuerte y el resto, si es posible y hay hueco, las transplantaremos a otra parte del huerto.
En la fila 2 hemos sembrado en parte de una de las dos hileras los rábanos a voleo sobre una hilera, cuando germinen habrá que aclarar. La otra hilera está por ahora vacía.
La fila 3 es donde irían las leguminosas pero aún tenemos que ver si estamos a tiempo de sembrar judias verdes, guisantes y habas. Si no se quedará en barbecho hasta la rotación del año que viene.
En la mitad de la fila 4 hemos sembrado patata nueva gallega, cortadas a la mitad y con las yemas hacia arriba. La otra mitad de la hilera la comparten los nabos, que hemos sembrado en hilera y luego habrá que aclarar, y el brécol que traeremos del semillero.
La fila 5 será para los tomates castrileños y las dos variedades de cherry.
La fila 7 para los girasoles que tenemos que ir a recoger.
A los tomates hay que colocarles las traviesas en diagonal, uniendo los soportes de los tutores. De los tres calabacines que nos pasó Dolo uno cayó por el camino y a otro al transplantarlo se le ha quebrado algo el tallo, no creo que salga adelante.
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